El corazón del sistema es un motor llamado "Schukey" que convierte la luz solar en aire frío. El motor cuesta sólo 5 céntimos por kWh para enfriar la habitación, en comparación con los 12-14 céntimos por kWh de los aires acondicionados convencionales. "Este dispositivo no contiene electrónica ni casi ningún componente", afirmó Volker Bergholter, propietario de Thermodyna, quien lo describió como "extremadamente sencillo". Sólo requiere dos motores que producen aire frío y paneles solares. El vapor producido por los paneles solares se convierte en energía mecánica mediante impulsores, que a su vez accionan el enfriador. El enfriador absorbe el aire caliente y húmedo de la habitación, que se comprime y expande para enfriarlo a unos 20 grados Celsius, enfriando la habitación.
La mayor ventaja de este dispositivo es que las personas necesitan más refrigeración cuando el sol está más caliente, y cuanta más luz solar haya, más fácil será recolectar mucha energía para su uso. La relación complementaria puede satisfacer mejor las necesidades de los consumidores. Thermodyna planea lanzar el primer lote de enfriadores solares al mercado en 2010.